México desinvierte en las plantas eléctricas adquiridas a Iberdrola
Cofece había condicionado la inversión del gobierno al 51% y a la designación de un operador independiente para las plantas.
El Gobierno de México está avanzando en el proceso de desinversión de las 13 plantas eléctricas adquiridas a Iberdrola, cumpliendo con las condiciones impuestas por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), la autoridad antimonopolio del país.
En una entrevista con Bloomberg Línea, Andrea Marván Saltiel, presidenta de Cofece, confirmó que el Gobierno mexicano está respetando los plazos establecidos por el regulador, habiendo ya reducido su participación en aproximadamente un 30% a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
Cofece había condicionado la compra, valuada en US$6.200 millones, a la reducción de la inversión del gobierno al 51% y a la designación de un operador independiente para las plantas.
La compraventa se concretó mediante un esquema complejo de financiamiento en el que participaron Fonadin y la banca privada, con el objetivo de fortalecer la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el mercado eléctrico, estimándose que controlaría el 61% de la demanda de electricidad para septiembre de 2024.
Sin embargo, Cofece estipuló que las plantas no podrían ser operadas por CFE, sino por un administrador independiente. “Desde un principio así estuvo planteada la operación para que no fuera CFE quien las operara, administrara y eso, además, se impuso como condición”, dijo la funcionaria.